La ANH responde a la Gaceta de Salamanca: “La homeopatía no tiene nada que ver con los curanderos”

Os presentamos oficialmente en este post a nuestro “Inspector H”, siempre en guardia, siempre alerta para detectar cualquier posible artículo donde se mencione a la homeopatía de forma inexacta o errónea. Si ese es el caso, la manera de actuar de la ANH es siempre contactar primero con el medio que ha hecho la publicación para aportarle la información y referencias necesarias que le lleven a rectificar o corregir sus afirmaciones. Por fortuna, en más de un 30% de los casos conseguimos este cambio, lo cual agradecemos enormemente a esos medios. El resto,  tal y como ya os hemos explicado en algún post, se aquellos medios que abiertamente se manifiestan contrarios por línea editorial a la homeopatía y niegan cualquier posibilidad de rectificación o de réplica.

Lamentablemente este es el caso de la Gaceta de Salamanca, que esta semana ha publicado un artículo de opinión titulado “Imprescindibles, pero autocríticos”. En él  se cita a la homeopatía en una frase equiparándola y comparándola con el curanderismo, algo totalmente falso e intolerable de aceptar para quienes practicamos y usamos esta terapia y, por tanto, conocemos de sus efectos positivos para nuestra salud.

Las razones que desde la Asamblea Nacional de Homeopatía (ANH) hemos trasladado al autor de ese artículo para solicitar una modificación en dicha frase, son:

• La homeopatía es una terapia médica complementaria sólidamente asentada en el mundo que nada tiene que ver con los curanderos. En España, la legislación vigente también la define como terapia complementaria (RD 1277/2003).

• De hecho, según la legislación tanto española como europea, la homeopatía es un medicamento [1],[2],[3],[4] por lo que todos los médicos en ejercicio en España y en la Unión Europea se encuentran perfectamente legitimados para prescribir y recomendar estos medicamentos a sus pacientes. Por tanto, la afirmación de que la homeopatía pueda desplazar a los médicos no tiene fundamento. La homeopatía es una herramienta más al alcance de los profesionales sanitarios y son ellos los que pueden utilizarla en su práctica clínica. Precisamente por eso siempre insistimos en que la homeopatía suma y es complementaria, no alternativa ni excluyente.

• Los medicamentos homeopáticos^1,2,3,4 se encuentran bajo la supervisión de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y se dispensan de forma exclusiva en farmacias.

• Por último, aclarar que, contrariamente a lo que los grupos de presión quieren hacer creer, existe investigación fundamental, estudios clínicos y observacionales que demuestran las bases científicas de la homeopatía y confirman su interés terapéutico y para la salud pública^[5]. De hecho, hay 2.402 registros de experimentos en investigación fundamental, según la base de datos HomBrex^[6] y más de 1.500 estudios de laboratorio publicados, confirmando la mayoría los efectos biológicos de los principios activos de los medicamentos homeopáticos^[7].

Esperamos que esta información te haya resultado de interés y utilidad. Como siempre:

En tu salud, TÚ TE INFORMAS, TÚ DECIDES. Es cuestión de libertad

Si quieres conocer de primera mano otros casos de “Fake News” relacionados con la homeopatía, haz clic en el enlace de esta palabra. 

Dr. Gonzalo Fernández Quiroga

Portavoz de la Asamblea Nacional de Homeopatía

homeopatiasuma.com

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[1] Directiva 2001/83/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 6 de noviembre de 2001. Artículo 1.5.

[2] Real Decreto 1345/2007, de 11 de octubre. Artículo 55.

[3] Real Decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio. Artículo 50.

[4] OM ISS/425/2018, de 27 de abril de 2018.

[5] Clausen J, van Wijk R, Albrecht H. Review of the use of high potencies in basic research on homeopathy.Homeopathy. 2011 Oct;100(4):288–92

[6] The databases of the Carstens Foundation: HomBRex : https://www.carstens-stiftung.de/databases/#/

[7] Clausen J, van Wijk R, Albrecht H. Review of the use of high potencies in basic research on homeopathy.Homeopathy. 2011 Oct;100(4):288–92

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