Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y Homeopatía

ITS

Según el Ministerio de Sanidad, en la última década se ha producido un aumento gradual en las infecciones de transmisión sexual (ITS), también conocidas como enfermedades de transmisión sexual (ETS), llegando a superar las cifras de los años de la heroína y convirtiéndose así en un importante problema de salud pública a nivel global.

En España, según datos del Centro Nacional de epidemiología, se ha visto un aumento exponencial en el número de casos de ETS durante los últimos 4 años, principalmente de sífilis en un 18,4 %, de clamidia con un incremento del 34,5 % y de gonococo con un aumento del 25,2 %, entre otras. Destacar la repercusión que estas 2 últimas pueden tener sobre la fertilidad de la mujer.

Este aumento parece estar asociado a una relajación en la prevención de dichas infecciones, a prácticas sexuales incorrectamente protegidas (desuso o mal uso del preservativo), a la disponibilidad de antirretrovirales que han trasformado socialmente el SIDA de enfermedad mortal en enfermedad crónica, al consumo de drogas asociado a la práctica de sexo (“ChemSex”) y a la posibilidad de viajar más y, por tanto, tener más contactos sexuales durante los viajes.

Además, en los adultos mayores, los contactos sexuales esporádicos, la falta de educación sexual, el bajo o nulo riesgo de embarazo y la reticencia a consultarlo al médico, son factores que incrementan el riesgo de transmisión de ITS.

¿Qué son las ITS?

Tal y como nos explica el Dr. José Ignacio Torres en su post sobre las ETS, que actualmente en medicina se conocen como infecciones de transmisión sexual (ITS), son un conjunto de patologías infecciosas en las que la vía de transmisión está relacionada con la práctica sexual.

El factor de riesgo principal son las relaciones sexuales sin protección. Así, estas prácticas sexuales pueden derivar no solo en un embarazo no deseado, sino también en enfermedades que pueden causar dolor, heridas y secreción genital, además de otros síntomas locales y generales.

Las ITS pueden ser producidas por bacterias como la Chlamydia o el gonococo, por hongos como en el caso de las candidiasis  o por virus como en el herpes y el SIDA. En algunos casos pueden estar asociados varios gérmenes.

Síntomas habituales.

Los síntomas más habituales en las infecciones de transmisión sexual son:

  • Presencia de úlceras en la región genital de varones y mujeres, en el ano o en la boca.
  • Secreción vaginal, anal o uretral, en función de la causa que provoca dicha infección.
  • Vesículas y costras, especialmente en el herpes vaginal.
  • Dolor abdominal en las mujeres.
  • Disuria (dolor al orinar) y dispareunia (dolor al coito).
  • Síntomas generales en las primoinfecciones virales, cuando el virus se multiplica rápidamente y el cuerpo aún no ha desarrollado anticuerpos para combatirlo.
  • Presencia de adenopatías (ganglios).

¿Cuáles son las ITS más frecuentes?

En hombres

Uretritis

Esta es la infección más frecuente en los hombres. El síntoma principal es la exudación a través de la uretra. Pueden desarrollarse también síntomas ano-rectales y faríngeos según el tipo de prácticas sexuales que se hayan realizado. Los gérmenes más frecuentemente relacionados con esta infección de la uretra son el gonococo (25 %) y la chlamydia tracomatis (15-40 %).

Herpes genital

El herpes es otra ITS bastante recurrente pues, una vez contraído, el virus permanece latente en el organismo, reapareciendo en sucesivos brotes. En la actualidad es la causa más común de úlceras genitales. Con frecuencia se asocia a otras ITS, principalmente al VIH, y aunque entre el 65 y el 90 % de los casos son asintomáticos, siempre es contagioso.

En mujeres

Uretritis, cervicitis y EIP

En el caso de la uretritis en mujeres, los síntomas suelen ser similares a los que presentan los varones; secreción uretral, disuria, polaquiuria, urgencia miccional, picor, síntomas ano-rectales y faríngeos, a lo que hay que sumar la secreción vaginal. Con mucha frecuencia, la clínica es larvada, es decir, con síntomas que ocultan su verdadera naturaleza.

Los gérmenes que causan las uretritis en los varones son los mismos que están implicados tanto en la uretritis como en las cervicitis y en la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) femeninas.

Las cervicitis, infecciones del cuello del útero, son habitualmente asintomáticas (50 % de las gonocócicas y 80 % de las producidas por chlamydia), sin embargo, cuando son sintomáticas los posibles síntomas son un aumento del flujo vaginal, dolor abdominal, sangrado intermenstrual y postcoital, dolor coital, secreción purulenta y sintomatología urinaria (disuria, polaquiuria).

En cuanto a la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), infección de los órganos genitales superiores, la cervicitis puede aumentar el riesgo de padecerla, aunque la causa más frecuente suelen ser las manipulaciones ginecológicas y el ascenso de microorganismos por el canal cervical, principalmente clamidia y gonococo.

Herpes genital

Esta infección también se da en la mujer. Además de los síntomas generales que pueden aparecer, como ya comentábamos, a estos hay que sumarle dolor y picor a nivel genital y a veces exudado vaginal. Las lesiones herpéticas se pueden localizar en los genitales externos, el cérvix y la uretra (80 % de los casos).

Vulvovaginitis

La vulvovaginitis se trata de una inflamación de la vulva y la vagina que cursa con aumento de secreción del flujo vaginal y que puede acompañarse de otros síntomas como picor, dolor, dispareunia o disuria.  En la mayoría de las ocasiones (85-90 %) está provocada por gérmenes como la cándidas, trichomona vaginalis o gardnerella vaginalis. El exceso de lavados vaginales, los cambios hormonales y la menstruación explican el porcentaje restante.

Vaginosis bacteriana

Esta es la causa más común de secreción vaginal anormal o maloliente en las mujeres de edad fértil, siendo factores de riesgo para su aparición cambiar de pareja o parejas sexuales, mantener relaciones sexuales sin protección, las duchas vaginales, ser usuaria de DIU, la toma de anticonceptivos orales, el uso de antibioticoterapia, el embarazo y el tabaquismo.

La candidiasis vaginal

Esta es una de las ITS más frecuentes en mujeres, llegando a afectar al 75 % al menos una vez en la vida y hasta a un 40-45 % en dos o más ocasiones. Algunos factores predisponentes pueden ser el uso de antibióticos de amplio espectro, la diabetes mellitus mal controlada, el embarazo, las dietas ricas en azúcares, la inmunosupresión, la toma de anticonceptivos orales, los episodios previos de candidiasis, junto con ciertos hábitos sexuales.

Otras ETS que afectan a ambos sexos.

Sífilis

La sífilis es una enfermedad causada por el Treponema pallidum. Además de sus manifestaciones genitales esta es una enfermedad sistémica, que afecta a todo el organismo, pudiendo afectar al sistema nervioso y cardiovascular en sus últimas fases de evolución. Es más común en varones que practican sexo homosexual, siendo frecuente la coinfección con el VIH.

La sífilis,como el resto de las ITS, se transmite por contacto sexual directo a través de las lesiones mucocutáneas, pero además puede hacerlo por vía intrauterina y a través de transfusiones sanguíneas.

Junto con el herpes, el chancroide, el linfogranuloma venéreo y el granuloma inguinal, la sífilis es una de las enfermedades de transmisión sexual que cursan con úlceras genitales.

El condiloma acuminado

Esta es una ITS muy contagiosa, causada por un papilomavirus (VPH), y que está relacionada con el riesgo de padecer cáncer de cérvix. Su síntoma principal es la aparición de lesiones verrugosas rosas que normalmente aparecen en grupos. Si llegan a formar grandes masas, más allá de un problema estético podrían incluso llegar a dificultar el parto.

El papel de la homeopatía en el tratamiento de las ITS

La terapéutica homeopática se puede utilizar en pacientes con enfermedades de transmisión sexual como complemento del tratamiento convencional, mejorando los síntomas, disminuyendo su duración y espaciando y reduciendo la intensidad y la duración de las recurrencias.

En ese sentido, esta terapéutica está especialmente indicada en el tratamiento de las uretritis, vulvovaginitis, herpes y verrugas genitales.

Los medicamentos homeopáticos más utilizados en cada caso:

Para la uretritis :

Medicamentos de disuria (dolor al orinar) y secreción uretral como Cannabis sativa (secreción uretral espesa y amarillenta, disuria y polaquiuria), Copaiba (secreción uretral purulenta o mucopurulenta, disuria y polaquiuria) y Petroselinum sativum (secreción uretral espesa, blanquecina o amarillenta con disuria).

Medicamentos de síntomas urinarios bajos, incluido síntomas uretrales, como Chimaphylla umbellata, Doryphora, Eryngium aquaticum, Pareira brava, Pinus silvestris y Uva ursi.

Para la vulvovaginitis :

Candida albicans y Helonias (leucorrea blanca y abundante con aspecto de cuajada) son los principales medicamentos de vulvovaginitis candidiásica.

Murex purpurea (leucorrea espesa), Eupion (leucorrea amarillenta, abundante e irritante), Kreosotum (amarillo verdosa, irritativa con olor fétido), Arsenicum álbum (ardiente, corrosiva y mal oliente), Mercurius solubilis (ardiente, irritante, nocturna), Kalium bichromicum (espesa, viscosa, filante, amarillo-verdosa) e Hydrastis (amarilla, viscosa y filante) serían de indicación en vaginosis.

Además pueden emplearse Apis mellifica si existe inflamación con prurito y dolor punzante y Belladona si existen intensos signos inflamatorios vulvares con dolor.

Para el herpes genital :

Algunos de los medicamentos homeopáticos más frecuentes son Apis mellifica, Borax, Cantharis vesicatoria, Crotón tiglium, Rhus vernix y Rhus toxicodendron.

En el tratamiento de las recurrencias, podemos usar medicamentos como Natrum muriaticum, Sepia, Sulphur, Lycopodium, Arsenicum iodatum, Arsenicum álbum, Calcarea carbonica, Calcarea phosphorica, Phosphorus, Pulsatilla y Silicea.

Para las verrugas genitales :

En los condilomas con fisuras, dolorosas como astillas clavadas en la piel, está indicado el empleo de Nitricum acidum.

Si se localizan en la cara interna del muslo y región perianal con aspecto rojizo y muy pruriginosas Cinnabaris. Y si sangran fácilmente Sabina.

Thuya, Dulcamara y Cinnabaris son medicamentos de más frecuente empleo en el molluscum contagiosum.

Otros medicamentos de uso frecuente en las verrugas genitales son Staphysagria, Causticum, Natrum sulphuricum y Medorrhinum.

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Bibliografía

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