Actualidad
Patologías

La Homeopatía en el tratamiento de la hipertensión arterial durante el embarazo.
Por el Dr. Guillermo Basauri
Hipertensión crónica durante el embarazo, hipertensión gestacional, preeclampsia o eclampsia, son situaciones que pueden aparecer durante la gestación de cualquier mujer y que es muy importante detectar a tiempo. La Homeopatía y sus medicamentos pueden ser de gran utilidad dentro de la estrategia de control y tratamiento de estas mujeres, así que en este post vamos a abordar todas esas situaciones y veremos cómo la Homeopatía puede ayudarnos en su tratamiento.
¿Qué es la presión arterial?
La tensión o la presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias, que son los vasos sanguíneos a través de los cuales la sangre viaja desde el corazón hasta todos los órganos de nuestro cuerpo, cuando circula a través de ellas.
La presión arterial se expresa con dos cifras; lo que coloquialmente llamamos la “alta” o presión sistólica y la “baja o presión diastólica.
La sistólica, que se corresponde con el primer número que aparece en la lectura de la tensión arterial, es la presión que la sangre ejerce en el interior de las arterias cuando el corazón está contrayéndose (sístole) y bombeando la sangre.
En cambio, la presión diastólica se mide cuando el corazón se relaja (diástole), preparándose para la siguiente contracción. Por eso es normal que la tensión sistólica sea más alta que la diastólica; cuando el corazón empuja la sangre la presión que ésta ejerce sobre las paredes de las arterias es notablemente mayor que cuando se relaja antes del siguiente bombeo. Así, en una medición de presión arterial de 120/80, la primera cifra corresponderá a la presión sistólica y la segunda a la diastólica.
La presión arterial es un parámetro biológico que varía mucho a lo largo del día, adaptándose a las diferentes circunstancias y momentos de una jornada. Esto es algo que debemos considerar completamente normal.
También es normal que la tensión arterial saludable en una persona joven sea diferente de la esperable en una persona mayor. Las arterias de un joven es razonable que sean más elásticas que las de una persona de edad. Por esa razón, el empuje de la sangre a su paso por ellas generará mucha menos tensión en las arterias de un joven que en las de una persona mayor, en principio, más rígidas. Digo esto porque unos valores de presión arterial que pueden ser normales para una persona de edad avanzada pueden ser un signo de alerta en una persona más joven.
Sobre la hipertensión arterial (HTA) en general y los beneficios de la Homeopatía un su abordaje, aquí os dejo este y este post sobre el tema que los Dres. José Ignacio Torres y Gualberto Díaz escribieron en su día.
Una curiosidad: La tensión arterial se mide en milímetros de mercurio (120/ 80 mm Hg) en honor al primer instrumento que se utilizó para medirla que fue una columna de mercurio.
Presión arterial alta en el embarazo. ¿Cuál es la tensión normal en una mujer embarazada?
Teniendo en cuenta la edad media de las mujeres embarazadas, se considera una tensión saludable siempre que no se superen los 120/80 mm Hg.
Cuando la tensión arterial está entre 130-139/80-89, se considera ya una hipertensión de etapa 1.
Cuando la presión sistólica supera los 140 o la diastólica está por encima de 90, ya se considera una hipertensión arterial en etapa 2.
Y hablamos de crisis hipertensiva cuando la presión sistólica es más de 180 y/o la diastólica es superior a 120. Esta es una situación de urgencia que requiere una atención inmediata.
Tipos de presión arterial alta en el embarazo.
Según el momento en que aparezca la hipertensión en la embarazada, podremos distinguir tres tipos:
- Hipertensión crónica. Se denomina así cuando la tensión alta aparece antes de la semana 20 de embarazo o cuando la mujer ya tenía diagnosticada la hipertensión antes de quedarse embarazada. Algo que, lógicamente, puede pasar es que la mujer sea hipertensa sin saberlo hasta que se lo detectan en las revisiones rutinarias prenatales. Como la presión arterial alta por lo general no tiene síntomas, puede ser difícil saber con exactitud cuándo comenzó. Como es lógico, a diferencia de la hipertensión gestacional, la tensión arterial permanecerá alta tras el parto.
- Hipertensión gestacional. En este caso la presión arterial alta aparece durante el embarazo, después de las 20 semanas de embarazo. Por lo general, no se presenta exceso de proteína en la orina ni otros signos de daño en otros órganos y suele normalizarse de nuevo durante las 12 semanas después del parto. Sin embargo, aumenta el riesgo de hipertensión en el futuro y, al igual que la hipertensión crónica, puede predisponer a padecer preeclampsia y eclampsia.
- Preeclampsia. Es la aparición brusca o el aumento repentino de la presión arterial en la embarazada a partir de la semana 20. En este caso, suelen aparecer señales de que algunos de sus órganos, como los riñones (presencia aumentada de proteínas en la orina), el hígado, la sangre o el cerebro, pueden estar siendo afectados en su función. En algunas ocasiones, poco frecuentes, es posible que los síntomas no desaparezcan tras el parto o que, incluso, aparezcan por primera vez después del parto (preeclampsia posparto).
Hay que tener en cuenta que si la preeclampsia no se atiende adecuadamente, puede conducir a condiciones graves, incluso mortales, como la eclampsia y el llamado síndrome HELLP.
La eclampsia es una situación clínica grave en la que se llega a afectar la función del cerebro y la embarazada sufre convulsiones, pudiendo incluso entrar en coma. Es difícil predecir si una mujer con preeclampsia sufrirá una eclampsia, incluso, algunas mujeres harán una eclampsia sin que se hayan llegado a observar signos o síntomas previos de peeclampsia.
El síndrome HELLP supone la aparición de problemas graves de la sangre y del hígado. De hecho, las siglas «HELLP» significan en inglés: hemólisis (H), enzimas del hígado elevadas (EL) y recuento bajo de plaquetas (LP). Es una situación muy poco frecuente pero muy grave.
¿Qué complicaciones puede traer la presión arterial alta durante el embarazo?
Además de aumentar el riesgo de eclampsia y de síndrome HELLP, como ya comentábamos, la hipertensión puede acarrear otras complicaciones tanto para la madre como para feto.
Así, algunas de las complicaciones más frecuentes para la madre serían:
- Problemas cardiovasculares (infarto de miocardio, edema de pulmón, accidentes cerebrovasculares) y renales (insificiencia renal).
- Diabetes gestacional.
- Desprendimiento de placenta. Esto significa que la placenta se separa de la pared del útero antes del parto. Esto es un problema grave ya que el feto puede dejar de recibir el suficiente oxígeno y nutrientes.
- Hemorragias posparto.
- Parto por cesárea.
La presión arterial alta puede estrechar los vasos sanguíneos del cordón umbilical que conecta al bebé con la placenta y que transporta nutrientes y oxígeno desde el útero de la madre hasta el feto. Esto puede hacer que el aporte de estas sustancias no sea el idóneo, aumentando así el riesgo de complicaciones como:
- Nacimiento prematuro.
- Retraso del crecimiento intrauterino.
- Bajo peso al nacer.
- Aumento del riesgo de muerte fetal o de muerte del neonato en los primeros 28 días tras el parto.
¿Qué señales deben alertarnos sobre una posible hipertensión en el embarazo?
Si durante los controles prenatales rutinarios no se ha detectado un aumento anormal de la tensión arterial, estos pueden ser algunos signos y síntomas de alerta que deben hacer que la mujer embarazada consulte lo antes posible con su médico:
- Hinchazón de la cara y de las manos. La hinchazón de los pies y de los tobillos suele ser un signo frecuente en las embarazadas que no debe hacernos pensar, por si solo, en una hipertensión.
- Dolores de cabeza que no mejoran.
- Problemas de visión como vista borrosa o manchas en el campo visual.
- Dolores de abdomen.
- Dificultad para respirar.
¿Qué factores de riesgo pueden predisponer a sufrir hipertensión durante el embarazo?
Algunas mujeres estarán más predispuestas a sufrir un aumento de la tensión arterial durante su embarazo. Algunas situaciones relacionadas con ello pueden ser:
- Episodios de hipertensión antes del embarazo.
- Haber sufrido hipertensión gestacional o preeclampsia en embarazos anteriores.
- Obesidad.
- Tener más de 40 años.
- Embarazo múltiple. Más riesgo cuanto mayor sea el número de bebés.
- Tener antecedentes familiares de este tipo de problemas durante el embarazo.
- Uso de técnicas de fertilización artificial para conseguir el embarazo.
- Sufrir problemas de salud previos tipo diabetes, enfermedades autoinmunes o problemas renales, por ejemplo.
Tratamiento de la hipertensión en el embarazo y cómo puede ayudarnos la Homeopatía.
El objetivo del tratamiento ha de ser controlar la presión arterial en valores normales para evitar todos los potenciales riesgos que supone la hipertensión, tanto para la madre como para el feto. Para ello, el médico tendrá que valorar qué tratamiento será el más eficaz, teniendo en cuenta el estado de embarazo y los potenciales efectos no deseados de los medicamentos de uso convencional.
Esta es una de esas situaciones en las que contar con medicamentos como los homeopáticos, libres de riesgos tanto para la madre como para el bebé, supone una verdadera ventaja a la hora de abordar esta situación.
Algunos de los medicamentos homeopáticos que con más frecuencia podemos llegar a utilizar en el tratamiento de la hipertensión durante el embarazo son:
Mujeres congestivas, calurosas, expansivas que siempre buscan el frescor. Les gusta vivir y disfrutar de la vida por lo que es fácil que tiendan a los excesos en la mesa.
Son mujeres también con tendencia a los procesos congestivos y que igualmente tolerarán mal el calor. Tienden a ser muy intensas, locuaces y bastante posesivas y controladoras en sus relaciones. Pero también suelen ser muy generosas y dispuestas a darse a los demás. Mucha tendencia a los hematomas y a los fenómenos hemorrágicos, con reglas abundantes y dolorosas hasta que el sangrado se instala, cosa que alivia sus molestias. Pueden llegar a abusar del alcohol.
Mujeres muy activas, más mental que físicamente. Con un fuerte carácter, incluso coléricas cuando las cosas no van como ellas planeaban, tienen auténtico don de mando y madera de líderes. Exigentes, con ellas mismas y con los demás, e impacientes, hasta el punto de llegar a mostrarse precipitadas. Muy pragmáticas y organizadas. Mucha inclinación a consumir café, alcohol y excitantes que les ayuden a sobrellevar su intenso ritmo de vida, sobre todo profesional.
Son mujeres muy activas y abnegadas, siempre ocupándose de las necesidades de los demás. Tiende a resultarles mucho más fácil demostrar su amor a través del servicio que de la ternura. Es posible que durante el embarazo sientan cierta distancia, cierto rechazo a su estado. Es un buen medicamento también de la depresión posparto.
Gran medicamento para personas hipersensibles que les cuesta expresar sus preocupaciones y las guardan hasta que acaban somatizándolas en forma de reacciones espasmódicas, como pueden ser algunas crisis hipertensivas. Humor muy variable y siempre mejoran de sus males con la distracción.
- AURUM METALLICUM.
Son mujeres pletóricas y congestivas que toleran mal el calor a la vez que son muy sensibles al frío. Son mujeres muy rectas y formales con un gran sentido de la dignidad humana. Pueden tener una fuerte tendencia a la depresión que la viven de una forma hostil, volviéndose muy exigentes y coléricas ante la más mínima contrariedad. También puede estar presente una fuerte tendencia al consumo de alcohol.
Es un gran medicamento de hipertensión arterial que cursa en crisis con calor en la cara, taquicardia y palpitaciones, agitación e, incluso, con angustia y sensación de muerte inminente.
- GLONOINUM.
También este es un medicamento de crisis hipertensivas brutales con sensación de congestión, taquicardias e intensos latidos que la paciente siente en el cuello.
Suelen ser mujeres pálidas, frioleras e infiltradas, con tendencia a los edemas. Tienen tendencia a sentir palpitaciones, extrasístoles y fatiga a pequeños esfuerzos.
Estos medicamentos citados no son los únicos de los que disponemos a la hora de ayudar a los pacientes con hipertensión pero creo que nos pueden servir para comprender las posibilidades y la forma de abordar que la Homeopatía tiene de cada caso en particular.
Y lo más importante es entender que los medicamentos homeopáticos pueden indicarse solos o asociados a otros medicamentos. El médico experto en Homeopatía valorará a cada mujer e indicará así el tratamiento más adecuado.
Como siempre, estaré pendiente de todo lo que queráis compartir en la sección de comentarios.

También te puede interesar
Un verano seguro con Homeopatia
Descubre en este post del Dr. Manresa recomendaciones sobre algunos medicamentos homeopáticos, que pueden ser muy útiles para toda la...
Acúfenos y su tratamiento con homeopatía.
Podemos definir el acúfeno o tínnitus como la percepción de un sonido en ausencia de una fuente externa, es decir,...