La individualidad de la Homeopatía: mirar al paciente más allá de su diagnóstico
¿Son buenos los protocolos en medicina?
Hace unos meses pasé unos días en Los Picos de Europa haciendo montaña. Pleno otoño, ¡un espectáculo! El bosque era una paleta de colores; verdes, ocres, marrones, dorados, rojos… belleza en estado puro.
Y ese estallido de colores era posible gracias a un aspecto que en homeopatía conocemos muy bien, la individualidad. Atravesando el bosque te dabas cuenta de que todos los árboles que lo formaban estaban otoñando… pero cada uno a su ritmo, con sus tiempos particulares. Algunos estaban aún verdes cuando otros lucían ya sus ocres y dorados y otros sostenían aún todas sus hojas cuando algunos casi ya las habían perdido. Ese maravillosos bosque vibraba al ritmo de cada uno de sus árboles, particulares y únicos.
Cada ser que habita este planeta es único e intransferible, y más cuanto más evolucionado sea éste. Los seres humanos vivimos la vida a través del filtro de nuestra individualidad. Un filtro que tiene que ver con lo que traemos a este mundo de carga transgeneracional y con lo que vamos construyendo en él en base a nuestras experiencias. La combinación de esos dos aspectos de la vida nos va transformando en lo que vamos siendo. Y lo que somos hace que vivamos y sintamos la vida de una manera única y particular. La vida y la muerte, la salud y la enfermedad, la dicha y el sufrimiento, todo es una experiencia única en cada ser.
Cuando tratamos a nuestros pacientes en base a un protocolo que aplicamos sobre un diagnóstico nos estamos olvidando de lo más elemental de la vida, la individualidad. Cuando a un paciente reumático con sobrepeso, friolero, que acusa en su enfermedad de una forma brutal el frío y la humedad, tranquilo, lento y algo depresivo le damos el mismo tratamiento que a otro enfermo, igualmente reumático, pero delgado, nervioso, intolerante al calor y que se siente mejor con el fresco, estamos haciendo la medicina de las enfermedades y no la medicina de las personas, que es la mejor.
La Homeopatía te enseña a mirar a tu paciente más allá de su diagnóstico, correr ese velo y ver cómo cada persona vive su reuma, su asma, su gastritis o su alergia. Porque la enfermedad nace y se desarrolla en cada persona y cada uno de nosotros somos un mundo que merece atención, escucha y comprensión, más allá del diagnóstico. Y esto sería sólo filosofía si no tuviéramos los medicamentos que se adaptasen a las diferentes formas de enfermar de cada persona, pero es que los tenemos. Porque en Homeopatía tenemos medicamentos para el reumático extremadamente sensible al frío, para el que le duele más por la noche en reposo, para el que se agrava con las tormentas, para el que lleva su dolor con absoluta entereza, incluso alegría, y también para el que se angustia y pierde la ilusión por la vida. Todos son reumáticos y todos son diferentes a la hora de expresar su enfermedad. Y ¿qué es más importante el diagnóstico o la persona?.
Y por supuesto que los protocolos son útiles en todas esas situaciones en donde hay que actuar rápido, en donde la individualidad no juega un papel importante a la hora de valorar la enfermedad. En un politraumatismo, en un infarto, en general, en cualquier situación de urgencia médica, los protocolos de actuación son de inmenso valor. No hay mucho tiempo para pensar y que las cosas estén ya estructuradas optimiza la calidad y el tiempo de atención y eso puede marcar, en muchos casos, la diferencia entre la vida y la muerte.
Protocolizar determinados aspectos de la vida está bien, es útil. Pero pretender comprender al ser humano, con toda su complejidad, a través de estos protocolos nos aleja de nuestra realidad, que es única e intransferible. Y si queremos comprender y aliviar la enfermedad y el sufrimiento, que es a lo que intentamos dedicarnos los médicos, o entendemos las cosas como son o no podremos hacer la mejor medicina de la que somos capaces.
Usando el medicamento adaptado a cada forma particular de expresar la enfermedad nos convertimos en mejores médicos, simplemente porque entendemos. Entendemos que la vida no funciona en base a protocolos sino en base a experiencias y situaciones ante las que desarrollamos respuestas particulares según los recursos de cada individuo.
A la pregunta de si son buenos los protocolos en medicina yo contestaría que sí, cuando ocupan un lugar adecuado en nuestra práctica médica, pero no cuando aplicamos tratamientos a nuestros pacientes en base a un diagnóstico y no a la forma particular de manifestar esa enfermedad.
Hay un aforismo, creo que es chino, que dice algo así como que cuando uno comprende las cosas, las cosas son como son y que cuando uno no comprende las cosas, las cosas son como son. La verdad no va a adaptarse a nosotros, somos nosotros los que tendremos que comprenderla para hacer la mejor medicina posible, la medicina de la persona.
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Q profundo Dr la lastima es q no tenemoso doctores con esa entrega q tienen ustedes los del Blog, aca en Centroamerica no contamos con medicos homeopatas
Gracias por compartir
Muy buen día Dora y muchas gracias por leernos y por esos ánimos que tanto apreciamos.
Te mando un saludo muy afectuoso y espero que sigamos en contacto a través de este blog.
Pasa un lindo día.
Querido Guillermo,
Creo que la individualización no es enemiga de la procolización. Al fin y al cabo, a la individualización llegamos siguiendo una metodología sistemática, es decir un protocolo de interrogatorio y un protocolo de análisis de los datos para llegar a la solución final (un medicamento homeopático).
Otra cosa es que un protocolo simplista, que no profundice en el sufrimiento, las sensaciones y necesidades del paciente, ¡es un mal protocolo!
Y una aplicación de los protocolos que no deje un espacio de libertad para que el médico pueda adaptarse al ritmo y necesidades del paciente, y para que pueda incorporar su experiencia y sus habilidades de relación y comunicación, ¡es una forma deficiente de ejercer la medicina!
Y pensar que todo (y en particular el conjunto de la práctica clínica) es protocolizable, es simplemente ingenuo…
http://www.homeopatiasuma.com/hablando-de-homeopatia/medicina-homeopatia-protocolos-futuro-y-excelencia/
Y no puedo estar más de acuerdo en que, de un modo u otro, apoyándonos en tales o cuales herramientas, encontrar y tratar la individualidad del paciente es quizás la mayor fortaleza de la homeopatía y fuente de satisfacción vocacional para el profesional.
Querido compañero, pues yo tampoco puedo estar más de acuerdo contigo.
Gracias por el comentario que no hace sino enriquecer y aclarar lo que quise exponer en mi post.
Un abrazo y gracias otra vez.
Estimado Guillermo:
Ejerzo la naturopatía desde hace 3 años, gracias por recordarme algo que jamás debemos olvidar, muy lindo el post.
Gracias Tatiana. Lo que tú dices, jamás lo olvidemos.
Muchas gracias por tu comentario. Un saludo y pasa un feliz día.