José Luis Sagüés se estaba muriendo. Tenía 63 años y era profesor de Filología Alemana en la Complutense de Madrid. Le habían diagnosticado un tumor maligno de pulmón y todos los tratamientos intentados hasta el momento no estaban dando resultado. Su calidad de vida se estaba deteriorando de una forma intolerable para él y decidió “morir porque amaba la vida”, como él decía. Y para eso se puso en contacto con la asociación Derecho a morir dignamente y con su ayuda y la de su familia lo consiguió. Y yo lo sé porque hace tiempo contó esto, y mucho más, en una entrevista-artículo que concedió a EL PAIS antes de su muerte.

Leía el artículo e iba pasando de la emoción al asombro, de la sonrisa al dolor, de la compasión a la admiración. Pero hubo un comentario de su propia voz que impactó en mi corazón de médico:

“Le dije a los médicos que lo dejáramos, que aquello no servía para nada. Pero ellos se empeñaron en que siguiera más, que era el protocolo. ¡Y qué cojones me importa a mí el protocolo, si me iba a morir! Eso es lo malo de los médicos. No tienen una visión holística, del conjunto de la persona. Saben mucho de lo suyo, pero estos médicos jóvenes, tan eficaces, ni te miran a la cara. No se atreven a decidir. La Ilustración no ha llegado a la medicina. Se agarran al juramento hipocrático, cuando ese señor murió hace miles de años, pero no han leído a Kant. O sí, pero no se han enterado. Y yo les digo como el filósofo: ¡Sapere aude!, ¡atrévete a saber! Que piensen con su cabeza”. 

Me tambaleó, y me tambaleó bien. Porque sé que lo que dice es verdad, que es lo que hacemos sentir a muchos de nuestros pacientes cuando les metemos en “el protocolo” y, sin quererlo, nos olvidamos de que son personas, no enfermedades. Nuestro paciente se llama José Luis Sagüés, no “cáncer de pulmón”. 

Y la Homeopatía podría haber aliviado, en gran medida, los sufrimientos de José Luis. Tenemos ya una amplia experiencia en este campo, apoyada además en artículos de investigación publicados. Pero, sobre todo, le hubiera dado eso que siempre podemos y debemos dar los médicos a nuestros pacientes, sea cual sea su pronóstico, humanidad. Hacerles sentir que somos personas junto a personas, que los vemos con una “visión holística, del conjunto de la persona”. Y que los tratamos así, como personas y no como protocolos.

Y por supuesto que para hacer esto no hace falta ser homeópata. Lo que ocurre es que si eres médico homeópata es imposible que no lo hagas de esta manera. Porque la Homeopatía te enseña a mirar al paciente así, a entender que si no vemos a nuestros pacientes más allá de su diagnóstico estamos perdiendo lo más importante de esa persona que sufre y nos pide ayuda.

La Homeopatía es una terapéutica eficaz, segura, compatible con cualquier otra terapéutica que podamos considerar necesaria, pero sobre todo es una forma de mirar al paciente, a la persona, más allá de la etiqueta de su diagnóstico. Y esto nos permite, como médicos, poder establecer la mejor estrategia de tratamiento para nuestro paciente, de entre todas los que tengamos. Porque yo siempre digo que en medicina no hay malos medicamentos, hay malas estrategias.

La Homeopatía nos hace mejores médicos porque nos ayuda a acercarnos y comprender mejor la dimensión global de nuestro paciente y, si queremos, eso nos puede convertir, incluso, en mejores personas.

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2 Comments

  1. Avatar Misi mu el 7 octubre, 2015 a las 4:10 pm

    Muy de acuerdo , se trata de dar calidad de vida y con la homeopatia se puede hacer muy bien . Como siempre usare lo que conozco , cha chan…..gatos.
    Ya voy por el tercero con cancer de morrito o orejas , son albinos y el sol es un problema.
    Lo que consigo con la homeopatia es : que vivan sin dolor , coman , jueguen ….todo normal , porque la metastasis va muy despacio . No se les nota solo unas manchitas mas oscuras y posibles sensibildad por su condicion , como alergias etc…se arreglan muy bien con la homeopatia sin indeseables efectos que pueden causar serias complicaciones .
    Lo llevo haciendo ya dos anos con mi amigo Bono , y se que un dia se ira , vale , pero lo hara como su amiga Snowy sin dolor , comiendo la noche anterior normal , y la encontramos dormida en su sitio de siempre.
    Ellos lo saben y no fallan su tratamiento homeopatico , ?Por que nos cuesta tanto a los humanos entenderlo?.

  2. Avatar Guillermo el 13 octubre, 2015 a las 11:38 am

    Muchas gracias por compartir con todos nosotros el testimonio de tu experiencia cuidando de la salud de tus gatitos. Al igual que tú, mi experiencia con la Homeopatía y los animales es extraordinaria…y también con las plantas.
    Poco a poco la Homeopatía va cuidando cada vez de más seres en este mundo. Sigue con tu entusiasmo.
    Un saludo muy afectuoso.

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