varwwwhtmlwp-contentuploads201507consejos-relacion-hijos-adolescentes.jpg

Cómo empeorar las relaciones con tu hijo/a adolescente

Es verano y ya ha acabado el curso. Las notas han ido así así y ya no sabemos qué es mejor si castigarle, pasar y no hacer caso, esperar que cambie… Ya apuntaba maneras desde pequeño, es cierto, pero es que ahora no son sólo notas, es que ahora hemos llegado a algo parecido al desespero.

En mi faceta de terapeuta estratégico (queda pendiente un post para entrar en detalle) recibo numerosas consultas sobre trastornos de conducta pero también dudas acerca de cuál sería la mejor manera de proceder en según qué situaciones.

Cada día tiene su afán, dice el dicho. Cada etapa también.Y por supuesto, querido papá, querida mamá, que ni que decir tiene que la adolescencia es un tiempo muy adecuado para que las relaciones con tu hijo/a vayan a peor. No tiene demasiado mérito porque todo en esa edad parece contribuir a ello. Pero si de verdad queréis hacerlo con arte y llegar a cotas realmente elevadas esta sucinta guía os ayudará enormemente.

Voy a referirme por ahora al capítulo estudios… Más adelante podremos completarlo con otros aspectos. Hay muchos como bien sabéis…

1. Seguir razonándoles mil veces más de lo que ya lo habéis hecho de porqué estudiar es tan provechoso en el mundo de hoy.

Esto es altamente recomendable. A la segunda o tercera vez vuestro querido hijo/a ya no escucha, simplemente pone el piloto automático y aunque pareciera que os está atendiendo, no lo hace. Dejan su avatar con vosotros y ellos están en cualquiera de las otras miles de cosas que consideran más interesantes.

Y digo que es altamente recomendable porque de esta manera conseguís dos objetivos: uno, que se reafirme en su impresión de lo pesados que sois. Unos seres extraños que repiten como papagayos algo que ya entendieron la primera vez que se lo dijisteis. ¿Por qué lo volverá a repetir tantas veces? se preguntan. Y dos, porque como ellos, al parecer, siguen actuando como siempre a pesar de vuestros sermones, vosotros os sentís más frustrados y decepcionados, con lo que así también estaréis más malhumorados y deprimidos. Y eso, claro está, siempre es susceptible de empeorar aún más las relaciones.

2. Seguir haciendo con ellos, o por ellos, los deberes.

Estáis dispuestos a sacrificar el tiempo que sea de las vacaciones para que estudie. Ya lo hicisteis sufridamente a lo largo del curso sobre todo tú, querida mamá, que después entre la casa y el trabajo no te queda tiempo para nada y quedabas agotada. Pero no va a quedar por eso. Así que vuelta a empezar. Aunque con ello sólo contribuís a que él /ella no se responsabilice de algo que ha de hacer él/ella, su trabajo.

3. Castigarles. Aparte de su ineficacia práctica es otra buena manera (complementaria a veces) de aumentar la tensión en casa. De este modo, les proveéis de material suficiente para “odiaros” un poco más.

4. Hacer que se sientan culpables. Esto es muy meritorio y sofisticado. No se trata de un grosero castigo no digo ya físico, ni tan siquiera psicológico. Aquí se trata de algo más sutil, hacerle sentir “malo”, algo que siempre le podrá venir bien para disminuir la confianza en sí mismo y tener más dudas sobre sí (si es que, a esta edad, no tenía ya pocas).

5. Discutir por ellos con vuestra pareja en su presencia.

Lo típico en las familias, uno cree que lo mejor es una cosa y el otro, la otra. Esto no sería malo de por sí porque así hay más posibilidades de actuación. Lo malo está en que cada uno cree que lo suyo es lo único que puede dar resultado. Con un poco de gracia y perseverancia en las discusiones podéis matar varios pájaros de un tiro. Si ya no había suficiente tensión en casa, poneros de malas con vuestra pareja puede crear un ambiente irrespirable. Pero es que además vuestro hijo/a (que tiene su corazoncito y vosotros bien lo sabéis) hasta es posible que se sientan culpables de ese ambiente y esa discusiones con lo que reforzáis la inseguridad del punto anterior y el malestar consigo mismo y con vosotros.

6. Situaros como víctimas en frases tales como “todo lo que estamos haciendo por ti y tú nos pagas de este modo…”

Otra actitud sofisticada aunque no menos frecuente.  Querríais tener autoridad pero ese lastimero discurso victimista os la quita de un golpe. Aparentáis sentiros los seres más desgraciados de la tierra y lo único que lograréis será que o se sientan aún más culpables o que os miren con desdén. ¿Cómo alguien puede ser guía de nadie y enseñar algo útil con esa actitud?

7. Cuando algo les salga mal tener siempre preparada la frase: “ya te lo decía yo…”.

Eso es muy bueno porque además de mostrarles vuestras dotes adivinatorias (aunque ellos ya no son aquellos niños de los reyes magos) hará que cada equivocación que cometan la sientan como un verdadero fracaso. Algo útil también para el futuro, porque contribuirá a que sean cada vez más pusilánimes, faltos de iniciativa, y más inseguros en sí mismos y en la vida.

8. Cuando algo les salga bien en vez de simplemente felicitarles decidles: “no está mal, pero podías haberlo hecho mejor…”.

He dejado ésta para el final. Porque yo sé perfectamente que vosotros los queréis mucho, que vuestro hijo/a en el fondo es bueno/a y tienen un gran corazón. Y vosotros estáis esperando la mínima cosa que hagan bien para felicitarles y decirles lo orgullosos que estáis de ellos. Y entonces van ellos y, por casualidad aunque sea, hacen algo bien. En cuestión de notas por ejemplo. Ahí está nuestra gran oportunidad, pensáis para felicitarle. Y entonces le decís “no está mal”… Fijaos, no le decís “está muy bien”, no, le decís eso otro. Pero como ellos os quieren tanto y nada hay el mundo que deseen más que vuestro reconocimiento, intentan no oír la palabra “mal” y sólo oye que por fin ha hecho algo bien y empieza a sonreír pero… Oh no, de pronto la sonrisa se le queda congelada… Ese pero y la subordinada subsiguiente, ese maldito pero que habéis metido ahí, una palabra, dos sílabas, cuatro letras… Un mazazo. Todo aquello de bueno que el fondo de vuestro corazón querríais transmitirle se ha evaporado en un segundo. Es más se ha convertido en lo contrario… Ese pero ha destrozado toda la frase, ha destrozado vuestra sincera intención y todo vuelve, muy empeorado, a su triste cauce.

Querido papá, querida mamá, perdonad este tono un tanto fresco y jovial para asunto tan serio, debe ser el calor, lo reconozco, pero igual que le pasa a vuestro hijo/a os aseguro que mi intención también era buena y sólo quería conseguir de vosotros unas pequeñas reflexiones.

Y como decía Lichtenberg, y esto sí que no es una ironía: “si quieres ver algo nuevo, haz algo nuevo”.

Si te ha gustado ¡compártelo!

4 Comments

  1. Avatar Misi mu el 24 julio, 2015 a las 12:36 pm

    No se podia retratar mejor . Felicidades !.
    Ese lenguaje siempre negativo , esa actitud , nada vale , incluso en las situaciones en las que hay que felicitar .
    Yo creo que es cultural y de gran influencia religiosa .
    Es aqui donde hay que ser feliz e intentarlo , y si eso conlleva desaprender bienvenido sea , y si conlleva tambien decir lo siento a nuestros hijos , no se como hacerlo tambien .
    Los padres tambien tienen el derecho a fallar y reconocerlo para poder analizar bien que es lo que no funciona .
    Cuantos corazones desbloquean un !Que bien !, un beso , un abrazo y usar el sentido del humor para echar una bronca .
    Y no me valen las excusas , porque cuando alguien decide tener un hijo , que piense que todos esos problemas tan bien descritos , van incluidos en el paquete y va a ser vital para decidir que es lo que quieren hacer en un futuro .
    Felicidades de nuevo Gonzalo.

    • Avatar Gonzalo Fernández el 14 septiembre, 2015 a las 4:37 pm

      Hola y también disculpas…creo que la proximidad de las vacaciones hizo que se quedara algún comentario colgado…
      Estoy de acuerdo en que reconocer nuestros fallos, un abrazo o una felicitación sincera y bastantes dosis ponderales u homeopáticas de sentido del humor son una buena combinación…
      Gracias por tu comentario y por seguirnos tan activamente

  2. Avatar Mª Esther Torrellas el 24 julio, 2015 a las 8:30 pm

    MUY BUENOS CONSEJOS,DEBEMOS PENSAR ANTES DE HABLAR , PARA EVITAR CONFRONTACIONES INECESARIAS.
    LAS MEJORES FRASES SON LAS QUE TRANSMITEN SENTIMIENTOS POSITIVOS,
    GRACIAS-

    • Avatar Gonzalo Fernández el 14 septiembre, 2015 a las 4:34 pm

      Hola y disculpas por la tardanza en contestar…
      Obviamente que si podemos transmitir sentimientos positivos mucho mejor… Lo malo es cuando “no podemos” (o eso nos parece) porque “ellos” se empeñan día a día en demostrarnos que razón y emoción son dos cosas diferentes jaja… O sea, que visto así, también nos da más posibilidades de aprender… y un poco de sentido del humor que abarque las imperfecciones de todos siempre será bienvenido…
      Gracias por seguirnos

Deja un comentario





corazon-azul_55

También te puede interesar

Taller de homeopatía

julio 27, 2023

Oportunidad de doctorado con financiación completa en Brasil.

Ha surgido una oportunidad para una beca de doctorado Cotutelle totalmente financiada para explorar el uso de la homeopatía en...

junio 13, 2023

5ª Conferencia HRI: “Investigación de vanguardia en homeopatía” Del 16 al 18 de junio – Londres

Los días 16, 17 y 18 de junio tendrá lugar la 5ª Conferencia Internacional de Investigación del Instituto de Investigación...

junio 12, 2023

Suscríbete a Homeopatía Suma

Recibe en tu email todas las novedades de la web

Al rellenar este formulario, aceptas la política de privacidad de la ANH y nos otorgas tu consentimiento expreso, libre e inequívoco para incorporar tus datos a nuestra base de datos y enviarte noticias, links e imágenes mediante email. En cumplimiento de la ley 34/2002, de 11 de julio de Servicios de Sociedad de la Información y de Correo Electrónico (LSSI), te informamos que tu dirección de correo será incluida en un fichero automatizado, utilizado para el envío de información sobre salud y homeopatía. La ANH garantiza un uso limitado de los datos a los fines descritos, y se compromete a respetar los derechos recogidos en el Reglamento escribiendo un mail a informacion@homeopatiasuma.com.