El regreso del otoño y cómo prepararse con homeopatía

Hoy, 22 de septiembre, tiene lugar el equinoccio de otoño que marca el inicio de esta estación en el hemisferio norte. El comienzo del otoño coincide con el día del equinoccio, cuando la oscuridad de la noche iguala a la luz del día. Desde entonces la noche se irá haciendo cada vez más larga y la oscuridad irá dominando nuestra existencia durante los siguientes meses.

Durante el otoño las hojas de los árboles caducos se caen y los bosques se tiñen de una bonita gama de marrones, ocres y anaranjados, que dan a esta estación su característica paleta de colores. Pero además, ésta también trae consigo una mayor incidencia de ciertas enfermedades víricas, pues en el trascurso de este periodo los días se acortan, las temperaturas bajan y la humedad crece.

En estas circunstancias, como cuenta la Dra. Akiko Iwasaki (Universidad de Yale) en su trabajo, nuestro sistema inmunitario se vuelve menos eficaz. Esto se debe a que mientras con temperaturas cálidas las células responden mucho más rápido generando proteínas (interferones) que avisan al resto de células sanas y al sistema inmunitario de la invasión de un virus, cuando llega el frío las células nasales producen menos interferones y los virus penetran y se desarrollan más fácilmente en nuestro organismo.

Más allá de esto, durante las estaciones frías solemos pasar mucho más tiempo en interiores lo que implica que las aglomeraciones de personas en sitios cerrados sea mucho más común y, por tanto, más fácil el contagio.

La homeopatía en algunas enfermedades frecuentes en otoño

Los medicamentos homeopáticos pueden también ser los grandes aliados de nuestro otoño frente a los catarros, resfriados y problemas intestinales de esta estación. La Homeopatía nos proporciona opciones de tratamiento seguras, rápidas y eficaces que actúan estimulando los propios recursos de reequilibrio y autocuración de nuestro organismo, útiles tanto en el tratamiento de los procesos agudos como en su prevención.

Procesos catarrales

Un catarro es la inflamación de la mucosa respiratoria y en otoño, sin duda, los resfriados son los procesos catarrales más frecuentes. Las laringitis y los catarros de vías bajas, las bronquitis, también aumentan su incidencia en esta época del año.

Son afecciones causadas en su mayoría por virus, aunque también pueden estar implicados otros gérmenes como bacterias y, mucho menos frecuentemente, incluso hongos.

Suelen ser procesos autolimitados que, en individuos con una inmunidad intacta, suelen resolverse por sí mismos en unos días. Pero en determinados pacientes con una inmunidad comprometida estos procesos pueden alargarse, complicarse y dejar convalecencias demasiado difíciles y largas.

Los tratamientos convencionales no actúan sobre la evolución del proceso, tan solo alivian los síntomas mientras el cuerpo va curando por sí mismo el cuadro infeccioso. Además, son medicamentos que no dejan de tener potenciales efectos secundarios que habrá que tener en cuenta sobre todo en niños, embarazadas y pacientes crónicos y polimedicados.

Los medicamentos homeopáticos, además de contar con un excelente perfil de seguridad que nos permite utilizarlos en todo tipo de personas, actúan estimulando nuestras defensas de manera que no solo mejoran los síntomas sino que acortan el tiempo de curación y minimizan las posibles complicaciones y las largas y penosas convalecencias.

En este sentido, medicamentos como ALLIUM CEPA, KALIUM IODATUM, NUX VOMICA, ARSENICUM ALBUM, HEPAR SULFUR o KALIUM BICHROMICUM, entre otros, serán de gran utilidad a la hora de tratar la fase aguda de estos resfriados.

Otros medicamentos homeopáticos a base de DROSERA, SPONGIA TOSTA, ACONITUM o el ya citado HEPAR SULFUR estarán indicados en las laringitis y traqueítis en donde la tos y el dolor de garganta sean unos de los síntomas más característicos.

ANTIMONIUM TARTARICUM e IPECA son dos de los medicamentos homeopáticos más usados cuando el catarro afecte a las vías bajas con esas toses llenas de mucosidad bronquial.

A la hora de la prevención la homeopatía resulta de inestimable ayuda. Medicamentos como ECHINACEA, ANNAS BARBARIE o AVIAIRE serán de gran ayuda en este sentido.

Siempre hay que tener en cuenta que en homeopatía la individualización del tratamiento, en base a las características particulares de cada caso y de cada paciente, será de gran importancia tanto en el abordaje de los pacientes que estén desarrollando ya la infección como cuando queramos instalar un tratamiento preventivo.

Alergias

El aumento de la humedad y el uso de la calefacción, sumado a una menor ventilación por las bajas temperaturas, generan un ambiente perfecto para la reproducción de hongos y ácaros del polvo.  Como se comentaba más arriba, el hacinamiento es típico de la época fría, lo que favorece la exposición a estos alérgenos. Además, la presencia de las enfermedades virales , de las que ya hemos hablado, pueden complicar y exacerbar los síntomas en estos pacientes alérgicos.

Según cuál sea la sintomatología dominante en cada paciente tendremos medicamentos homeopáticos adaptados a cada caso, como ocurría con los resfriados y los cuadros catarrales.

Medicamentos como SULFUR IODATUM, ARSENICUM ALBUM, TUBERCULINUM o SILÍCEA, entre muchos otros, serán de gran ayuda a la hora de mejorar la respuesta inmunológica de todos estos pacientes alérgicos. Y siempre será muy importante individualizar el tratamiento pues no todos las personas alérgicas precisarán los mismos medicamentos para encontrar su equilibrio.

Gastroenteritis víricas

Aunque estas dolencias suelen ser muy frecuentes en las estaciones más cálidas, asociadas también a las comidas fuera de casa, el regreso a los centros educativos, principalmente colegios y guarderías, trae consigo la propagación de numerosos virus digestivos -rotavirus-, que afectan especialmente a los más pequeños.

Las condiciones y actividades típicas de los centros escolares, que implican en la mayoría de los casos compartir objetos y utensilios, así como un contacto estrecho entre los alumnos, facilitan el contagio y propagación de estos virus dándose a veces verdaderos brotes de gastroenteritis.

El tratamiento convencional ante una gastroenteritis se basa en una adecuación de la dieta, una buena hidratación y medicamentos sintomáticos, sin otro tipo de opciones terapéuticas, ya que los antibióticos están contraindicados en estos procesos víricos en su inmensa mayoría.

La homeopatía cuenta con excelentes medicamentos, como ARSENICUM ALBUM, PODOPHYLLUM, CUPRUM METALLICUM o ALOE SOCOTRINA, entre otros, que ayudarán a estos pacientes a mejorar la evolución de estos cuadros, aliviando los síntomas concomitantes y acortando el tiempo de evolución de estos cuadros.

Una pauta adecuada de probióticos también suele ser de gran ayuda.

Prevención y refuerzo de las defensas con homeopatía

Los medicamentos homeopáticos nos permiten actuar a diferentes niveles a la hora de mejorar las defensas y de estar más preparados para afrontar el periodo otoñal.

Así existen medicamentos homeopáticos indicados para mejorar la sensibilidad de muchas personas a las condiciones meteorológicas adversas típicas de los meses fríos, como DULCAMARA y NATRUM SULFURICUM para las personas muy sensibles a la humedad o SILICEA y TUBERCULINUM que refuerzan a los pacientes que se enferman ante el más mínimo enfriamiento. Y para aquellos que suelen acatarrarse por las corrientes de aire se pueden recomendar medicamentos homeopáticos como NUX VOMICA y KALIUM CARBONICUM.

Contamos también con medicamentos homeopáticos destinados a la estimulación de las defensas frente a los procesos víricos, como pueden ser ANNAS BARBARIE, THYMULINE, INFLUENZINUM o ECHINACEA, por citar algunos.

Merecen especial mención los medicamentos homeopáticos que, en palabras del doctor Guillermo Basauri, podemos llamar “medicamentos centinela”,que también podremos usarlos de manera preventiva.  Por ejemplo, en un niño que tienda a padecer amigdalitis que responden bien al medicamento homeopático MERCURIUS SOLUBILIS, podremos dar ese medicamento al niño de forma preventiva para evitar que se produzcan estos cuadros.

Y por último, tendríamos el nivel de acción más profundo utilizando los medicamentos homeopáticos relacionados con el terreno particular de cada paciente. A este nivel, el médico experto en homeopatía llegará tras conocer la globalidad de la persona, esto es,  sus problemas de salud pasados y actuales, su carácter y comportamiento, su constitución física y su realidad vital.

Todos estos niveles de acción sobre nuestras defensas y nuestra capacidad de responder frente a los gérmenes, podrán activarse a través de los medicamentos homeopáticos de forma individual o actuando sobre varios de ellos a la vez. El médico experto en homeopatía y, en muchos casos, el farmacéutico a través de sus consejos de mostrador, propondrán el tratamiento más indicado teniendo en cuenta las necesidades y particularidades de cada paciente.

Y, por supuesto, todo esto que comentamos para los humanos es igualmente aplicable a nuestros animales. Nuestros compañeros veterinarios lo saben muy bien.

#HomeopatíaSuma

Bibliografía

• Basauri, D. G. (2019). Hablando de Homeopatía . Obtenido de ¿Cómo cuidarte en otoño? La Homeopatía y la Medicina Tradicional China tienen el secreto.
• BOIRON. (2021). Sitio Web de BOIRON. Obtenido de ¿Cómo podemos proteger nuestro cuerpo cuando llegan los meses más fríos?: https://www.boiron.it/il-tuo-benessere-quotidiano/come-possiamo-proteggere-il-nostro-organismo-con-larrivo-dei-mesi-piu
• Manresa, D. J. (2018). Hablando de Homeopatía . Obtenido de Enfermedades más frecuentes en el otoño y su tratamiento con homeopatía: http://www.homeopatiasuma.com/hablando-de-homeopatia/enfermedades-mas-frecuentes-otono-tratamiento-homeopatia/
• National Geographic. (2021). Todo lo que necesitas saber sobre el equinoccio de otoño. Obtenido de Sitio web de National Geographic: https://www.nationalgeographic.es/ciencia/todo-lo-que-necesitas-saber-sobre-el-equinoccio-de-otono

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