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El paso del temporal Filomena ha dejado récords de frío en la Península, según meteorólogos de la AEMET. Con la llegada de este frío polar y los cambios bruscos de temperaturas, las personas que padecen enfermedades articulares como artrosis o artritis pueden manifestar un empeoramiento de sus síntomas.
Médicos expertos de la Sociedad Española de Reumatología (SER) coinciden en que estas condiciones climáticas no empeoran la evolución enfermedad pero sí sus síntomas, por ello, aunque no todos los pacientes reaccionan de la misma manera, gran parte de las personas con estas patologías detectan un aumento del dolor, un intenso entumecimiento o mayor rigidez articular.
¿Qué es la artrosis?
En España,la artrosis afecta al 10% de la población general, Es decir, 1 de cada 4 pacientes atendidos en las consultas de reumatología la padece. Es, de hecho, la primera causa de invalidez laboral en nuestro país y una de las enfermedades más prevalentes entre la población adulta; el 65% de la población mundial mayor de 65 años padece signos de artrosis en las articulaciones, siendo más frecuente en mujeres.
La artrosis es una enfermedad crónica de tipo degenerativo que afecta al cartílago articular. Cuando éste se desgasta, los huesos rozan entre pudiendo llegar a dañar la articulación de manera irremediable.
Este deterioro del cartílago articular se produce en 3 etapas, según explica la SER:
- En la primera fase, el cartílago deja de ser firme y se reblandece, volviéndose frágil. En este momento pierde su elasticidad habitual y su capacidad de amortiguar.
- En la segunda fase, adelgaza e incluso puede llegar a desaparecer en algunas zonas, por lo que ya no recubre ni protege el hueso.
- Por último, en la tercera fase el extremo del hueso que se articula ya deja de estar protegido por ese cartílago que lo recubre con lo que, con el movimiento de la articulación, comienzan a rozar hueso contra hueso sin la protección de los cartílagos.
Todo este proceso degenerativo acabará destruyendo la articulación y generando importantes deformidades articulares.
Esta enfermedad se caracteriza por afectar a cualquier articulación del cuerpo: rodillas, hombros, caderas, dedos e incluso la columna vertebral.
Principales síntomas de la artrosis.
El principal síntoma de la artrosis es el dolor, que suele empeorar cuando se realiza un sobreesfuerzo. Además, el dolor no siempre es proporcional al daño articular que podemos ver en la radiografía de la articulación afectada. De hecho, muchas veces ocurre que a más deformidad articular el paciente notará más rigidez pero menos dolor. Y como decimos, los pacientes pueden tener más dolor cuando hace mal tiempo (baja la presión atmosférica o hay más humedad) aunque esto no significa que la lesión haya empeorado.
Otro síntoma frecuente de la artrosis es la rigidez en la articulación, llegando a afectar de forma muy importante a la funcionalidad de la articulación. Si decíamos que el dolor es frecuente que aumente con la actividad y los sobresfueerzos, la rigidez es característico que aumente después de periodos de reposo prolongados, como ocurre a la mañana tras pasar toda la noche en la cama.
¿Cuál es la causa de la artrosis?
En algunos casos, la artrosis puede ser la consecuencia de diferentes circunstancias como algún traumatismo previo, una infección o incluso una malformación congénita.
En otras ocasiones la artrosis se relaciona con la evolución de una artritis reumatoidea, una enfermedad autoinmune de origen desconocido que genera cuadros inflamatorios articulares que. si se mantienen o se repiten en el tiempo lo suficiente, pueden acabar desgastando la articulación y generando una artrosis.
Pero normalmente lo que vemos en los pacientes aquejados de artrosis es una suma de varios factores, genéticos y ambientales, como bien explica el doctor Jose Ignacio Torres en este vídeo. Algunos de estos factores podrían ser:
- La edad
- El sexo
- La genética
- La obesidad
- Factores hormonales
- Excesos en la actividad física
Tratamiento de la artrosis
La artrosis, la deformidad y el desgaste articular, no tiene cura. Pese a esto, lo que podemos hacer por estos pacientes es mucho en relación al control de sus síntomas y a la evolución de la enfermedad.
Así, el tratamiento debe buscar paliar los síntomas y frenar o decelerar la evolución de la enfermedad. Va a depender de las necesidades particulares de cada paciente y se centrará tanto en medidas físicas como en el uso de algunos medicamentos.
Algunos hábitos fundamentales en el cuidado de estas personas serían:
- Evitar el sobrepeso que sobrecargue las articulaciones a través de una actividad física, bien adaptada a cada paciente, y de una alimentación equilibrada. Pocos alimentos refinados e industriales, poca carne y embutidos y una dieta rica en legumbres, verduras, frutas, cereales integrales, semillas y frutos secos ayudará a mejorar todos los procesos inflamatorios.
- Mejorar el movimiento articular realizando estiramientos y ejercicios aeróbicos, como caminar o nadar, y también ejercicios de fuerza, como el trabajo con pesas u otro tipo de resistencia, que ayuden a fortalecer los músculos y prevenir su atrofia.
- Para mitigar el dolor la aplicación de calor local suele ser de gran ayuda. En algunas ocasiones puede llegarse a utilizar férulas para mantener en reposo la articulación dolorida.
- El tratamiento con terapias manuales como la osteopatía y la fisioterapia en general, pueden proporcionar a estos pacientes alivio y mejoría de todos sus síntomas.
El uso de los analgésicos y los antiinflamatorios busca aliviar el dolor y la rigidez. En algunas ocasiones puede estar también indicadas las infiltraciones de corticoides, ácido hialurónico o de plasma rico en factores de crecimiento. En algunos pacientes con artrosis muy avanzada puede ser recomendable la cirugía para sustituir la articulación afectada por una prótesis articular.
Medicamentos homeopáticos para la artrosis
Los medicamentos homeopáticos serán de gran utilidad en el tratamiento de estos pacientes, tanto por su perfil de seguridad y su eficacia como por la posibilidad que nos ofrecen de poder combinarlos con cualquier otra terapéutica que el paciente precise.
El objetivo de estos medicamentos será también la mejora de los síntomas y la estabilización de la enfermedad para lo que será muy importante individualizar el tratamiento teniendo en cuenta las características propias de la enfermedad en cada paciente.
Así, habrá medicamentos como ARNICA que usaremos para mejorar el dolor sobre todo cuando éste aumente con la actividad y el movimiento o RHUS TOXICODENDRON que ayudará en la rigidez tras el reposo que mejora con el movimiento lento y el calor o CALCAREA FLUORICA indicado en pacientes con un grado importante de deformidad o APIS y BELLADONNA cuando lo que haya sea un proceso inflamatorio evidente.
BRYONIA será un medicamento muy utilizado en los pacientes con dolores que se agravan con el más mínimo movimiento y, sobre todo, si además se acompañan de un acúmulo de líquido en la articulación afectada.
DULCAMARA, THUYA o NATRUM SULFURICUM serán grandes medicamentos para los pacientes que agraven claramente sus síntomas con el frío y la humedad.
Estos son algunos ejemplos para entender que una de las claves del éxito del tratamiento homeopático tiene que ver con comprender e identificar todos los aspectos que tienen que ver con la forma de manifestarse la enfermedad y con las características personales de cada paciente.
Los medicamentos homeopáticos pueden, además, ocupar un lugar muy importante en el manejo de otras circunstancias asociadas a la enfermedad como son los procesos ansioso-depresivos que muchos pacientes pueden sufrir como consecuencia del dolor y las limitaciones a las que la artrosis les someten. IGNATIA, PHOPHORICUM ACIDUM, GELSEMIUM o AURUM METALLICUM son solo algunos de ellos.
En los pacientes sometidos a cirugía, los medicamentos homeopáticos como ARNICA, CALCAREA PHOSPHORICA, SYMPHYTUM o PYROGENIUM pueden ayudar en gran manera a mejorar el posoperatorio y la recuperación del paciente, además de minimizar el riesgo de infecciones y complicaciones.
Como vemos la homeopatía no hace sino enriquecer nuestras posibilidades de tratamiento con medicamentos seguros, eficaces y que podremos combinar con cualquier otra terapéutica que consideremos oportuna.
#HomeopatíaSuma
FUENTES
- https://inforeuma.com/wp-content/uploads/2017/04/56_Artrosis_ENFERMEDADES-A4-v04.pdf
- https://inforeuma.com/enfermedades-reumaticas/artrosis/
- https://www.hablandodehomeopatia.com/la-homeopatia-una-opcion-mas-tratamiento-la-artrosis/
- https://www.hablandodehomeopatia.com/artrosis-y-homeopatia/
- https://www.hablandodehomeopatia.com/tratamiento-homeopatico-para-la-artrosis/

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