La homeopatía en el tratamiento de la rizartrosis

Se conoce como rizartrosis el proceso inflamatorio y degenerativo que afecta a la articulación de la base del dedo pulgar de la mano, la articulación carpometacarpiana, situada a la altura de la muñeca. Vamos a ver cuáles son sus causas, síntomas, factores de riesgo, tratamientos más convencionales y cómo la Homeopatía puede ayudarnos en esta dolencia tan frecuente y, en algunos casos, limitante.

Causas de la rizartrosis

En una articulación normal, bien conservada, el cartílago cubre ambos huesos que la forman de manera que durante su movimiento se produce un suave deslizamiento entre ellos. En el caso de la rizartrosis, y de cualquier otra artrosis, estos cartílagos se encuentran desgastados, en mayor o menor medida, y el deslizamiento durante el movimiento genera una fricción entre los huesos origen del dolor y del daño que va generándose en la articulación.

Se estima que esta artrosis de la base del pulgar afecta al 25% de la población, estando relacionada fundamentalmente con mujeres mayores de 40 años, siendo mucho menos frecuente en los varones. Antiguas lesiones y traumatismos, así como el mal uso y sobreuso de la articulación suelen justificar la aparición de esta rizartrosis.

Factores de riesgo

Hay algunas circunstancias, además del sexo y la edad que ya he citado, que favorecen la aparición de la rizartrosis:

• Lesiones previas de la articulación.
• Obesidad.
• Laxitud ligamentosa.
• Sufrir enfermedades reumáticas como la artritis reumatoidea o la gota.
• Realizar habitualmente trabajos o actividades que fuercen la articulación.

Síntomas relacionados con la rizartrosis

Nuestro pulgar es el responsable del 60% de la función articular, fuerza y movimiento, implicados en la prensión de cualquier objeto con la mano. Proporciona la fuerza de oposición indispensable a la hora de realizar el movimiento de “pinza” con nuestra mano, movimiento natural y básico a la hora de asir cualquier objeto.

El síntoma central de la rizartrosis es el dolor que aparece en la base del pulgar cuando se sostiene o agarra algo. El movimiento de pinza al abrir un bote o abrocharse un botón, son ejemplos claros del tipo de movimientos que pueden generar dolor.

Otros signos y síntomas presentes son:

• Inflamación local y dolor a la palpación de la zona.
• Rigidez y disminución de la amplitud del movimiento articular.
• Disminución de la fuerza.
• Deformidad articular.

¿Cómo se diagnostica la rizartrosis?

Normalmente basta con una exploración de la articulación, acompañada del relato de la persona afectada.

A veces pueden estar indicadas algunas pruebas de imagen, fundamentalmente radiografías, para ver la magnitud del desgaste articular. Además, estas técnicas pueden evidenciar otros signos asociados a las rizartrosis más severas como son espolones óseos y pérdida significativa del espacio articular.

Prevención y tratamiento convencional

La primera medida de tratamiento y prevención es evitar y corregir las actividades que fuercen y sobrecarguen la articulación. Además de esta medida básica, en los primeros momentos de la rizartrosis pueden ser útiles algunos ejercicios de rehabilitación funcional con el fin de mejorar el uso de la mano y fortalecer la articulación. Consejos y pautas por parte de un fisioterapeuta experimentado serán muy valiosos para poder modificar todos aquellos hábitos cotidianos del uso de la mano que causen dolor. Así mismo, el uso de férulas para proteger la articulación pueden ser de gran valor para muchos pacientes.

Otras opciones de tratamiento, como el uso de medicamentos analgésicos y antiinflamatorios o las infiltraciones con cortisona o ácido hialurónico, pueden estar indicadas para aliviar los síntomas, siempre teniendo en cuenta que solo son tratamientos paliativos del dolor y de la limitación funcional y que no están exentos de potenciales efectos secundarios.

En los casos más severos, la cirugía será el tratamiento indicado.

La homeopatía en el tratamiento de la rizartrosis

En mi experiencia, los medicamentos homeopáticos pueden ayudar de una manera muy significativa a estas personas, solos o acompañando a cualquiera de las otras opciones terapéuticas que el médico pueda considerar indicadas según la situación de cada paciente. Incluso en el caso de que la cirugía sea necesaria, la Homeopatía ayudará a mejorar la recuperación y minimizar posibles complicaciones, mejorando así el pronóstico de la lesión, como ya explicaba en este post.

Estos son algunos de los medicamentos homeopáticos de uso más frecuente. El médico experto en Homeopatía decidirá cuál o cuáles serán los más adecuados para cada persona según la forma particular de manifestarse la dolencia.

Hedeoma

Esta planta originaria del sudeste canadiense, el poleo americano, merece ser nombrada en primer lugar pues es conocida en Homeopatía por su especial acción en los dolores de la articulación afectada en la rizartrosis, así como sobre el tendón de Aquiles y la articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie.

Ruta y Rhus Toxicodendron

Ruta y Rhus resultan muy útiles en estos pacientes por su acción preferente sobre el tejido conjuntivo, tan presente en las estructuras articulares y periarticulares como son tendones, ligamentos, cápsulas articulares e, incluso, el propio cartílago. La indicación se refuerza cuando la persona refiere que el dolor y la rigidez son máximos al comenzar el movimiento pero que se mejoran según la articulación se va calentado. El calor local también les mejora y, en cambio, el frío (sobre todo si es húmedo) agrava sus síntomas.

Arnica

Arnica es el gran medicamento del dolor musculesquelético. En estos pacientes el dolor aparece con el movimiento y el contacto y mejora con el reposo.

Bryonia

Un gran medicamento de dolor articular, especialmente indicado cuando la persona refiere dolor al más mínimo movimiento que solo mejora con el reposo absoluto. La indicación se refuerza si aparece derrame de líquido sinovial en la articulación afectada.

Calcárea Fluórica

Pensaremos en esta sal cuando nos encontremos ante casos de rizartrosis con presencia de osteofitos y deformación articular. Como en Ruta y Rhus, los pacientes suelen referir que se agravan con el reposo prolongado y al comenzar el movimiento y que mejoran con el movimiento lento y continuado. También tienden a agravarse con los cambios de tiempo y la humedad y mejoran de sus síntomas con el calor general y las aplicaciones calientes. La indicación de Calcárea fluórica se reforzará si la persona muestra, además, laxitud ligamentosa.

Symphytum

Medicamento de cierto interés por su profunda acción sobre el periostio.

Además de estos medicamentos de acción local, será muy importante valorar qué medicamento constitucional, de terreno, podrá estar indicado en cada persona, no solo por la forma particular en la que se manifiestan sus síntomas sino también por toda su globalidad; características físicas, mentales, emocionales y comportamentales.

Así, la Homeopatía puede ocupar un importante lugar en el tratamiento de la rizartrosis de una manera segura y eficaz, pudiendo utilizarse incluso en personas mayores polimedicadas y en mujeres embarazadas o que estén dando pecho a sus bebés.