Homeopatía para el cuidador
“Es una tarea más ardua honrar la memoria de los seres humanos anónimos, que no la de las personas célebres.”
Walter Benjamín
Cuidar es fundamental para garantizar una vida digna de quienes lo necesitan
El día 5 de noviembre se celebra el Día Mundial de las Personas Cuidadoras para conmemorar la labor de los cuidadores de personas dependientes y sensibilizar sobre la función que realizan millones de personas que cuidan de otras.
En España se contabilizaron, en diciembre de 2021, casi un millón y medio de personas dependientes que necesitan un cuidador.
En este post vamos a considerar la labor silenciosa de tantas personas dedicadas a atender a sus allegados y cómo la homeopatía puede ayudar en esas circunstancias.
La importancia de ser cuidador
La RAE define cuidador/ra como “El que cuida”.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuidador/a es aquella persona que atiende las necesidades físicas y emocionales del enfermo.
Pero más allá de definiciones, la realidad para muchas familias es que el CUIDADOR es quien atiende a una persona dependiente durante las veinticuatro horas del día.
Y se considera que son dependientes las personas que no tienen autonomía física, psíquica, intelectual y/ o sensorial, a causa de una enfermedad, accidente o por deterioro asociado a la edad.
El 76% de mujeres entre los 18 y los 74 años se dedica al cuidado de allegados todos los días. Aproximadamente el 80% de esas cuidadoras son familiares directos: madres, pareja, hijas y sobrinas de los afectados, según el Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE).
¿De qué se encarga el cuidador?
Hay cuidadores profesionales, pero son muchas las personas que deben atender en su domicilio a familiares que no están capacitados para hacerse cargo de su auto-cuidado.
Estos enfermos necesitan ayuda para realizar las actividades básicas de la vida diaria tales como vestirse, alimentarse, caminar y asearse. Precisan de la supervisión continua para evitar accidentes como caídas, lesiones con objetos o atragantamientos.
Es habitual que el cuidador esté atento, también, a la medicación y a los cuidados sanitarios que pueda requerir el enfermo. Además, como afirma la OMS en su definición, estos pacientes sufren conflictos emocionales que recaen, con mucha frecuencia, sobre el cuidador.
Y se da la circunstancia de que muchas de las personas que cuidan no tienen una formación específica para llevar a cabo esas tareas, lo que hace más difícil su práctica. Si bien es cierto que pueden apoyarse en los servicios médicos y sociales, es frecuente que aparezcan múltiples necesidades, a veces conocidas, pero otras muchas surgen de manera puntual y no siempre está el profesional para atenderlas.
Las personas cuidadoras no profesionales y el trabajo que desarrollan son invisibles, porque, casi siempre, se realiza en el entorno del domicilio privado y no reciben ninguna remuneración ni reconocimiento social.
¿Cómo afecta al cuidador?
El cuidador siente mucho amor por el enfermo, no obstante cuando la situación se prolonga en el tiempo, manifiestan sentir, además:
– Impotencia, ante la responsabilidad adquirida.
– Frustración, por la renuncia constante a sí mismo.
– Tristeza, provocada por muchos deseos no cumplidos.
– Enfado, que acumula reproches propios o externos.
– Rabia desatada cuando se llega a perder la individualidad.
– Soledad porque resulta difícil compartir sentimientos.
Todas estas sensaciones están relacionadas con el deseo de atender a su familiar, pero entretejidas con la percepción de haber perdido su propia identidad.
El cuidador puede llegar a dejar de ser él mismo para ser uno con el enfermo, incluso olvidando sus propias necesidades y abandonando el control de su tiempo. En multitud de ocasiones se distancia de sus actividades para centrarse solamente en el cuidado. No descansa correctamente y las relaciones sociales se deterioran.
¿Qué otros síntomas pueden aparecer?
Las consecuencias de cuidar durante mucho tiempo a una persona pueden ser muy importantes tanto a nivel físico como mental.
Según el INE, el 62% de los cuidadores reconoce tener problemas de salud derivados de la sobrecarga. El 56% se siente deprimido y el 63% ha tenido que ponerse en tratamiento para poder mantener la situación. Es muy frecuente que presenten:
– Ansiedad.
– Astenia o cansancio extremo.
– Cefaleas y trastornos del sueño.
– Trastornos digestivos y con la alimentación.
– Lesiones dermatológicas asociadas a esas experiencias.
– Problemas inmunológicos con infecciones frecuentes.
¿Cómo responde nuestro organismo?
Afortunadamente nuestro Sistema Nervioso Vegetativo permite mantener la alerta y la actividad necesarias al sobresfuerzo requerido. La secreción de hormonas como la adrenalina regula la función cardio-respiratoria, la presión arterial y la oxigenación de los tejidos requeridos en esas situaciones.
No obstante, cuando la alerta y el estrés se mantienen en el tiempo, puede producirse un incremento de cortisol y, en consecuencia, pueden aparecer síntomas de ansiedad extrema y depresión que, con mucha frecuencia, acompañan a los cuidadores en los períodos de agotamiento, tanto físico como emocional.
Homeopatía para el cuidador
Los medicamentos homeopáticos siempre son de gran ayuda y también van a ocupar un lugar importante en el cuidado del cuidador, quien suele consultar, específicamente, por:
–Cansancio intenso.
-Nerviosismo con palpitaciones.
-Taquicardias.
-Hormigueos.
-Sensación de ahogo y falta de aire.
-Dificultad para dormir y despertares nocturnos.
-Trastornos digestivos y desórdenes alimentarios.
–Eccemas y purito.
Y en muchos casos piden ayuda porque sienten apatía, tristeza, llanto frecuente, necesidad de soledad, enfado e incluso adicciones como alcohol y tabaco.
Una cuidada anamnesis e historia clínicacon la escucha atenta nos acercan al cuidador, a sus sensaciones y al abordaje individual. Los principios homeopáticos NATRUM MURIATICUM, PULSATILLA o PHOSPHORUS, entre otros, pueden estar muy indicados.
En mi experiencia, hay resultados muy positivos cuando se tratan los síntomas con los medicamentos:
- PHOSPHORICUM ACIDUM, PICRICUM ACIDUM, en el cansancio extremo emocional, mental y físico.
- IGNATIA AMARA, GELSEMIUM SEMPERVIRENS, PASSIFLORA INCARNATA, para el nerviosismo, palpitaciones, dificultad al tragar, trastornos del sueño.
- STAPHYSAGRIA, si hay enfado, rabia contenida, decepción y frustración. Es un buen medicamento si aparecen problemas de piel.
Todos ellos serán muy buenos aliados en estas circunstancias por su eficacia, seguridad, y buena tolerancia. No generan dependencia ni interfieren con otros tratamientos, por lo que son más recomendables que otros fármacos convencionales que pueden presentar contraindicaciones o efectos adversos.
Recomiendo acudir a un médico experto en homeopatía quien considerará la situación que se está viviendo y prescribirá los medicamentos más adecuados.
Permítanme los cuidadores alguna sugerencia, con mucho respeto
Es posible potenciar la secreción de hormonas como la dopamina, serotonina, oxitocina y endorfinas a través del ejercicio y la música suaves, la meditación y leer por gusto para ayudar a activar los mecanismos de satisfacción y recompensa. No es necesario dedicar mucho tiempo, sólo unos minutos al día ayudarán mucho.
Recomiendo compartir las diferentes sensaciones con amigos y familiares que sepas que te van a comprender. El silencio incrementa el aislamiento, la tristeza y la ansiedad. A veces sorprende encontrar personas que conocen bien lo que se está viviendo y es muy reconfortante recibir su cariño y su atención.
Hablar sobre lo que sentimos nos convierte en observadores de nuestras emociones y ayuda a que podamos comprenderlas y manejarlas.
Y, finalmente, pedid ayuda cuando el agotamiento invade…o un poco antes.
Con todo mi cariño
Agradeceré y atenderé con mucho gusto todos los comentarios que queráis hacer porque serán una valiosa aportación.
Si os gustado podéis compartirlo e inscribiros al blog.
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Me ha gustado mucho Nieves…comparto todo esté postal…que importante es tener en cuenta a quien cuida
Alberto, muchas gracias por seguir nuestro blog.
Me alegra que estas consideraciones puedan ayudarte.
Es muy importante el cuidado de tantas personas que, en silencio, están atentas a quienes los necesitan.
Un fuerte abrazo
Soy cuidadora, y todo lo dices es exacto con mi situación actual.
Tengo despertares nocturnos, problemas digestivos y estomacales y recientemente me diagnosticaron soriasis.
No conozco ningún homeópata por donde vivo lamentablemente.
Muy buenas tardes, L.
Claro que aparecen todos esos síntomas cuando se está prestando ayuda y atención continuadas!
Y es que se produce un importante desgaste físico y emocional.
L. , intenta seguir esas pequeñas recomendaciones que te ayudarán. Puedes encontrar un médico homeópata en tu zona buscando en el directorio médico de esta web HOMEOPATIA SUMA.
Encantada de contribuir un poquito a aliviar tu malestar.
un fuerte abrazo
Hola qué interesante todo lo que comentas gracias por escribir para todos , sabes dices algo muy interesante que me resonó mucho como hablar de lo que sentimos nos
Convierte en observadores de nuestras emociones y ayuda a que podamos comprenderlas y manejarlas. . Gracias por compartir muy interesante todo y la guía de los medicamentos excelente. Gracias infinitas
Susy, qué bien que puedas seguir el blog y agradezco de veras tus amables palabras!
Me alegra mucho que encuentres alivio y ayuda en el sentir que he querido transmitir.
Es difícil la atención continuada de enfermos.
Recibe un fuerte abrazo, Susy
Muchas gracias. Mi hermana menor es cuidadora de nuestra mamá y he estado buscando ls medicamentos que pueda ayudar ya que ademas mi hermana es asmatica y cardipata. En fin, gracias.